cómo habilitar espacio de coworking
Espacio de coworking optimizado

Los espacios de coworking están creciendo en todas las áreas urbanas, impulsados por una demanda de flexibilidad y una búsqueda de espacios de calidad por parte de trabajadores de unos treinta años. Para las empresas que desean habilitar un espacio compartido, se vuelve necesario orquestar un entorno funcional y acogedor para aumentar la atracción y fidelizar a los usuarios. Entonces, ¿cómo se debe diseñar un espacio de coworking?

Determinar los espacios de trabajo

El diseño del espacio de coworking se basa en una composición equilibrada entre zonas abiertas y espacios cerrados para satisfacer las múltiples necesidades de los usuarios.

Las áreas compartidas fomentan las interacciones, mientras que las oficinas cerradas permiten a los usuarios aislarse para tareas que requieren concentración o confidencialidad.

La instalación de cabinas acústicas dobles ofrece una alternativa silenciosa, manteniendo la modularidad necesaria para adaptar el espacio a futuras evoluciones.

El uso de mobiliario modular facilita la creación de estaciones individuales, islas colaborativas y áreas de reunión homogéneas, integrando paneles privados, soportes de pantallas y soluciones de cableado para un entorno bien cuidado.

Anticipar la evolución de los espacios

El diseño de un espacio de coworking se beneficia de integrar la noción de evolutividad desde la concepción. Un mobiliario que sigue un proceso de fabricación garantiza la capacidad de reabastecimiento en caso de expansión o reconfiguración.

Las mesas modulares permiten transformar una sala de reuniones en un lugar para eventos o reorganizar rápidamente las configuraciones según la eficiencia y los usos.

Algunos conjuntos pueden evolucionar de estaciones en línea a configuraciones cara a cara o individuales, integrando módulos de almacenamiento sin perturbar la coherencia del lugar.

Instalar almacenamiento adecuado

Los espacios de coworking se benefician de la integración de almacenamiento colectivo para limitar el desorden en las áreas de trabajo.

Las taquillas múltiples en la entrada o los armarios comunes permiten a los usuarios dejar sus bolsas y pertenencias personales, favoreciendo el orden y la disponibilidad de las estaciones de trabajo sin una asignación permanente.

En los despachos cerrados, el uso de cajones móviles permite mantener almacenamiento personal al tiempo que se conserva la flexibilidad de los ajustes.

Elegir sillas ajustables

La elección de los asientos contribuye a la prevención de trastornos musculoesqueléticos y a la mejora del confort en las estaciones de trabajo.

Las sillas ergonómicas con múltiples ajustes se adaptan a las diversas formas del cuerpo de los usuarios, limitando las posturas incómodas y favoreciendo el mantenimiento de una posición correcta durante sesiones largas.

El ajuste preciso de la altura, el soporte lumbar y la tensión de la silla reduce la fatiga, contribuyendo a la calidad de la experiencia del usuario.

Crear un espacio de descanso

Crear una zona dedicada al descanso contribuye al bienestar de los usuarios y forma parte de un enfoque más amplio dirigido a organizar espacios de oficina en la empresa de una manera funcional y acogedora.

Ubicado lejos de las áreas de trabajo, este espacio puede adquirir una atmósfera tipo sala de estar para permitir que los trabajadores se recarguen. El uso de colores relajantes contribuye a crear un ambiente tranquilo y propicio para el descanso.

Esta área puede incluir:

  • Un sofá y sillones cómodos
  • Pufs acústicos que limitan el ruido
  • Una mesa baja para colocar lecturas u objetos ligeros
  • Una decoración cuidada que crea un ambiente acogedor

Esta zona se convierte en una ventaja para crear un entorno propicio para el bienestar mientras se refuerza el carácter acogedor del espacio de coworking.