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Acciones para preparar tu jardín antes de finales de abril

Antes del 30 de abril, algunas prácticas permiten encarrilar de nuevo el jardín para la próxima temporada. Aunque la primavera ya esté bien avanzada, este final de mes constituye una fecha estratégica para quienes quieren estimular la floración, preparar sus cultivos o asegurar sus plantaciones antes de los calores estivales. Limpieza del terreno, poda, enmienda, siembra o acolchado: varias acciones todavía pueden realizarse sin esperar. El objetivo no es solamente estético: estas acciones influyen directamente en la vitalidad de los suelos y en el rendimiento de las plantas. El tiempo apremia, pero aún es suficiente para intervenir eficazmente. Aquí están las cinco prioridades a tratar sin demora antes de finales de abril.

1. Poner orden en el jardín como en casa

A la salida del invierno, el jardín requiere una puesta a punto comparable a la gran limpieza de primavera. Hojas muertas, ramas rotas, residuos vegetales: todo debe ser evacuado para evitar la propagación de patógenos y facilitar la aireación del suelo. Un rastrillo, una carretilla y algunas bolsas de desechos verdes son suficientes para devolver el aspecto a los arriates.

Esta limpieza va acompañada de un desmalezado selectivo, especialmente en los senderos y al pie de las plantas perennes. Al intervenir temprano, se evita que las malas hierbas arraiguen profundamente.

Esta limpieza te permitirá plantar estos vegetales antes de finales de abril para una buena cosecha este verano.

Es también la ocasión de sacar los muebles de jardín, reorganizar las áreas de descanso y prever las futuras floraciones estivales.

2. Poda de primavera: la recta final

Algunas especies leñosas se benefician de ser podadas antes de que termine el mes, tanto para estimular su crecimiento como para preparar su floración.

Esto se refiere a los arbustos de floración estival como el Hibiscus syriacus, los budleias o las lavateras. Eliminando la madera muerta y acortando las ramas secundarias, se favorece la aparición de nuevos brotes florales.

Las rosas, especialmente las variedades que florecen repetidamente, también deben ser liberadas de sus ramas dañadas. Conviene podar justo por encima de un brote orientado hacia afuera, para evitar cruces de tallos y mantener una silueta aireada.

3. Proteger el suelo con un acolchado vegetal

Un acolchado bien repartido limita los riegos y protege las raíces de los excesos térmicos. También frena el crecimiento de indeseables sin recurrir a herbicidas. Esta operación se realiza en superficie, sobre suelo húmedo pero limpio de malas hierbas.

Se preferirán los materiales biodegradables:

  • virutas de madera o cortezas de pino marítimo
  • copos de lino o cáñamo
  • césped cortado bien seco, repartido en una capa fina

Nunca hay que acolchar en contacto directo con los tallos, para no favorecer la pudrición del cuello. Un espesor de 5 a 8 cm suele ser suficiente para mantener un buen equilibrio hídrico.

4. Preparar la tierra y aportar las enmiendas adecuadas

El suelo del huerto, a menudo compactado por las lluvias invernales, debe ser suelto para recuperar su porosidad. Una horca-bazada o una grelinette permite airearlo sin alterar sus capas. Una enmienda orgánica completa este trabajo al reconstruir la reserva húmica.

Según las necesidades, se puede incorporar:

  • compost bien maduro para mejorar la estructura
  • estiércol descompuesto para enriquecer los suelos lixiviados
  • harina de huesos o cuerno tostado para una aportación progresiva

Estas materias orgánicas reactivan la actividad microbiana y favorecen la disponibilidad de los nutrientes esenciales para el crecimiento de los vegetales.

5. Sembrar y plantar las variedades de temporada

A finales de abril se marca el cambio hacia los cultivos estivales, aunque algunas especies tempranas todavía se pueden sembrar directamente. Otras, más sensibles, deben ser trasplantadas en macetas o bajo abrigo.

Aquí hay una tabla para organizar las plantaciones según su tolerancia al frío:

Tipo de cultivo Método recomendado Ejemplos de vegetales Condiciones necesarias
Siembra en terreno abierto Directamente sobre suelo suelto zanahorias, espinacas, lechugas, rábanos Suelo calentado, humedad constante
Trasplante en macetas Plantas bajo invernadero o chasis tomates, berenjenas, pimientos Temperatura > 12 °C, protección nocturna
Aromáticas en maceta Siembra o plantas jóvenes albahaca, perejil, cebollino, cilantro Exposición pleno sur, riego regular