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Recientemente hemos conocido una nueva medida ambiental que está dando de qué hablar en el sector inmobiliario. En Saint-Amable, una pequeña localidad situada a unos 30 kilómetros al noreste de Montreal, se ha implementado una iniciativa sin precedentes: un impuesto anual de 200 $ para los propietarios cuyas parcelas carecen de árboles. Esta medida, motivada por preocupaciones ecológicas, suscita reacciones diversas entre los residentes.
La municipalidad de Saint-Amable innova con un impuesto de 200$ para las propiedades sin árboles.
- Iniciativa ecológica destinada a duplicar la cubierta forestal y combatir las islas de calor urbanas
- Medida de ecofiscalidad que ya ha motivado a 800 de los 1200 propietarios afectados a plantar árboles
- Múltiples beneficios ambientales: reducción de temperaturas, mejor retención de agua y aire más puro
- Reacciones mixtas entre los residentes, con varias protestas respecto a la aplicación del impuesto
El impuesto arborícola en Saint-Amable: un sistema innovador
La municipalidad de Saint-Amable, que cuenta con aproximadamente 13,500 habitantes, ha instaurado esta medida fiscal tras un estudio alarmante. Un proyecto de cartografía realizado por la Universidad Laval reveló que esta zona era particularmente vulnerable a las olas de calor, principalmente debido a las numerosas islas de calor presentes en su territorio.
Jean-Sébastien Ménard, director general de la municipalidad, explica que la obligación de tener un árbol frente a cada residencia ya existía en las regulaciones desde hace años, pero no se aplicaba estrictamente. La rápida urbanización de las dos últimas décadas ha provocado una disminución significativa de la cubierta forestal, agravando así el problema de las altas temperaturas durante el verano.
Hemos observado que este enfoque se enmarca dentro de una estrategia más amplia. La municipalidad aspira a duplicar su cubierta forestal y planea plantar más de 12,000 árboles en terrenos públicos en los próximos años. Esta visión de desarrollo urbano sostenible busca transformar progresivamente el paisaje residencial mientras se lucha contra los efectos del cambio climático.
Para facilitar esta transición, la ciudad ha organizado dos ventas de árboles a precios reducidos, permitiendo a los propietarios cumplir con la normativa a menor costo. Esta iniciativa ha tenido un cierto éxito puesto que, de las 1,200 propiedades inicialmente identificadas como no conformes, alrededor de 800 se han puesto en regla.
Múltiples beneficios ambientales para los barrios residenciales
La presencia de árboles en las zonas residenciales ofrece numerosas ventajas que apreciamos especialmente en nuestro sector. Las propiedades con espacios verdes bien cuidados ganan en valor y atractivo en el mercado inmobiliario. Estos son los principales beneficios ambientales de esta política:
- Reducción de las islas de calor urbanas
- Mejora de la retención de aguas pluviales
- Filtración natural del aire
- Enriquecimiento de la biodiversidad local
- Embellecimiento del paisaje urbano
Fanny Tremblay-Racicot, profesora especializada en administración municipal en la Escuela Nacional de Administración Pública, califica esta iniciativa como un ejemplo de ecofiscalidad. Este tipo de medida tiene como objetivo motivar a los ciudadanos a adoptar comportamientos más ecológicos mediante incentivos financieros.
Según nuestra experiencia en el sector inmobiliario, las propiedades situadas en barrios verdes son generalmente más buscadas y mantienen mejor su valor a largo plazo. Los compradores son cada vez más sensibles a la calidad del entorno inmediato y a los ahorros potenciales en climatización durante el verano.
Reacciones mixtas de los propietarios ante este nuevo impuesto
A pesar de las loables intenciones de esta medida, no todos los residentes la reciben con beneplácito. Algunos propietarios consideran que la aplicación de este impuesto carece a veces de flexibilidad y precisión.
Sara-Kim Orobello, propietaria de dos residencias en Saint-Amable, relata haber plantado árboles comprados al municipio, pero haber recibido sin embargo un aviso de imposición para una de sus propiedades. La razón esgrimida: el formulario requerido al parecer no había sido recibido por los servicios municipales. Estas complicaciones administrativas frustran legítimamente a los propietarios que han hecho el esfuerzo de cumplir con la normativa.
Simon Lacoste, exalcalde del municipio, también critica el enfoque adoptado, considerándolo a veces injusto. Informa de casos en que los propietarios pensaban estar en regla pero se les notificó que sus vegetales eran considerados arbustos y no árboles.
| Situación | Costo anual | Solución |
|---|---|---|
| Propiedad sin árbol | 200 $ | Plantación de un árbol de hoja |
| Propiedad con arbustos únicamente | 200 $ | Sustitución por un árbol que cumpla los criterios |
| Propiedad con árbol conforme | 0 $ | Mantenimiento del árbol existente |
Según M. Ménard, aproximadamente la mitad de las protestas (un total de cincuenta) han resultado en la anulación del impuesto, frecuentemente porque los árboles existentes no habían sido detectados por el software de análisis utilizado durante el inventario inicial.
Para los propietarios actuales o futuros de Saint-Amable, esta medida representa ahora un aspecto a tener en cuenta en la planificación de su terreno. Recomendamos encarecidamente verificar la conformidad de las propiedades respecto a este requisito durante las transacciones inmobiliarias en esta zona.

Après une carrière dans le commerce, j’ai changé de métier il y a plusieurs années pour devenir rédactrice spécialisée dans la maison. Vous découvrirez sur ce site mes articles liés à l’énergie (pompe à chaleur, poêle, solaire, …), décoration et bricolage.