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Tabique separador: segmentar el espacio

Crear una separación en un espacio habitado responde a múltiples necesidades: preservar la intimidad, estructurar una habitación, aislar térmicamente o incluso integrar equipos. Detrás de este gesto arquitectónico, la elección del material adecuado condiciona la durabilidad, el confort y la adaptabilidad de la obra. Existen varias opciones en el mercado, cada una con sus especificidades. Entonces, ¿qué material elegir para un tabique?

Los tabiques de mampostería

Históricamente utilizados por su robustez, los tabiques de mampostería se apoyan en bloques como el bloque de yeso, el hormigón celular o incluso el ladrillo hueco.

Su colocación requiere el uso de adhesivos adecuados (cola, yeso o mortero) y supone un cierto conocimiento para asegurar la alineación de los módulos. El bloque de cemento, a menudo asociado a los muros de carga, también se utiliza para erigir tabiques cuando se busca una fuerte inercia, especialmente para atenuar los ruidos aéreos.

Los bloques de yeso

El bloque de yeso es una solución frecuentemente elegida para separar una vivienda, disponible en versión maciza o hueca, siendo esta última más ligera.

Los modelos hidrofugados, reconocibles por su color azul, están diseñados para las zonas húmedas, mientras que los blancos son adecuados para espacios secos.
Su colocación sigue siendo relativamente sencilla, su superficie lisa se presta fácilmente a la aplicación de revestimientos murales, pero su capacidad de aislamiento térmico sigue siendo limitada.

El hormigón celular

Obtenido de una mezcla de cal, arena y agentes expansivos, el hormigón celular es conocido por su ligereza y su baja conductividad térmica.

Los bloques, generalmente ofrecidos en 7 o 10 cm de grosor, son fáciles de cortar y manipular. Su superficie rugosa asegura un buen agarre para los azulejos o las telas de vidrio, pero requiere la aplicación de un revestimiento en todos los demás casos, incluso cuando el material es hidrofugado.

Bloques y ladrillos huecos

El bloque, utilizado en 7,5 o 10 cm de grosor, es apreciado por su resistencia mecánica pero requiere un revestimiento de acabado. Más eficientes térmicamente, los ladrillos huecos incorporan perfiles de encaje que facilitan el montaje.

Estas opciones a menudo requieren más tiempo de colocación que los bloques de yeso, pero su inercia y durabilidad son superiores.

Algunas realizaciones se basan en la mampostería enrollada, un método que utiliza un mortero específico aplicado con un rodillo para limitar los puentes térmicos.

Los tabiques ligeros

Frecuentemente privilegiados en los proyectos de renovación o de acondicionamiento rápido, los tabiques ligeros se construyen sobre una estructura metálica o de madera, cubierta con paneles atornillados.

Permiten la integración de redes e aislantes en su grosor, sin tener que realizar ranuras o reservas en la estructura.

Las placas de yeso estándar

Las placas de yeso se ofrecen en una amplia variedad de formatos y composiciones. Su colocación sobre rieles metálicos permite una gran adaptabilidad.

Estas son las principales variantes disponibles para adaptar las placas de yeso estándar a los requisitos de cada habitación de la vivienda:

  • Hidrofugadas para las zonas húmedas
  • Acústicas para las áreas que requieren un aislamiento acústico reforzado
  • Ignífugas para los espacios técnicos o de riesgo
  • Pre-pintadas o flexibles para usos decorativos o específicos

Existen en simple o doble grosor, este último ofreciendo una mejor resistencia a los impactos o al desgarro.

Placas reforzadas para usos intensivos

Enriquecidas con fibras de celulosa, las placas reforzadas presentan una mejor resistencia a la deformación y a la humedad.

Disponibles en varios grosores, son adecuadas para lugares sometidos a fuertes exigencias mecánicas o a humedad persistente. Algunas variantes poseen bordes rebajados en dos o cuatro lados para simplificar la realización de las juntas.

Paneles de poliestireno extruido

Los paneles de espuma de poliestireno extruido de alta densidad se colocan directamente, sin estructura, siempre que su grosor alcance 30 mm. Por debajo de este umbral, necesitan un soporte.

Ligeros y térmicamente eficientes, están diseñados para recibir un azulejo, lo que los hace particularmente aptos para los baños.

Los paneles alveolares

Compuestos por dos revestimientos de yeso que encierran un núcleo de cartón desplegado, los paneles alveolares permiten un montaje rápido por encaje. Su bajo peso, en torno a 17 kg/m², facilita su manipulación.

Su implementación, que se lleva a cabo con ayudas de listones, requiere pocas terminaciones. Sin embargo, su rendimiento en términos de aislamiento acústico o térmico sigue siendo limitado.

Elegir su estructura

La estructura de un tabique ligero suele componerse de rieles y montantes de acero galvanizado. Estos elementos, fácilmente cortables con cizallas o moledoras, están pre-taladrados para dejar pasar las instalaciones técnicas.

Algunos prefieren una estructura de madera, especialmente en el caso de trabajos de autoconstrucción o para adaptarse a restricciones específicas.

El dúo de los montantes permite aumentar el rendimiento acústico del tabique, especialmente cuando se inserta una lana mineral en el intervalo. El perfil en C de los montantes metálicos facilita el mantenimiento de los materiales aislantes a lo largo del montaje.