alquiler de contenedor
El alquiler de contenedor en una obra

Cuando comienza una obra o se vuelve urgente vaciar un espacio, es imprescindible contar con un medio eficaz para eliminar los residuos. El alquiler de un contenedor responde a esta necesidad, combinando simplicidad, ahorro de tiempo y gestión directa en el lugar. Ya sea que uno sea particular o profesional, esta solución permite deshacerse de escombros, trastos o residuos de la obra sin preocuparse por el transporte ni la recogida. Entonces, ¿cómo funciona el alquiler de un contenedor?

¿Qué es el alquiler de un contenedor?

El alquiler de un contenedor consiste en hacer que se entregue un gran contenedor en una propiedad o en una obra para almacenar los residuos generados. Puede durar desde unos días hasta varias semanas según las necesidades. Una vez lleno el contenedor, es recuperado por el proveedor y su contenido es tratado en una instalación especializada.

Este servicio está dirigido a todo tipo de trabajos: renovación interior, movimiento de tierras, desalojo, limpieza o incluso vaciado completo de un edificio.

Los contenedores están disponibles en varios volúmenes (de 3 a 30 m³) y están diseñados para recibir materiales a granel. En algunos casos, pueden estar cubiertos para garantizar la seguridad mediante el uso de lonas, especialmente en presencia de materiales ligeros o polvorientos susceptibles de ser transportados por el viento.

En una lógica de respeto al medio ambiente, algunas empresas aseguran posteriormente una clasificación para maximizar el reciclaje.

¿Qué tipo de contenedor elegir?

La elección del contenedor depende del volumen de residuos, de la accesibilidad del sitio y del tipo de materiales a evacuar.

El contenedor abierto es el más común. Permite cargar fácilmente escombros, maderas o restos de demolición. El contenedor de carga frontal ocupa poco espacio, lo que lo hace útil en zonas urbanas o patios pequeños. El contenedor de carga trasera, con paredes desmontables, es particularmente adecuado para residuos verdes o bolsas pesadas.

Para garantizar la trazabilidad de los flujos, algunos proveedores como GoodCollect también ofrecen contenedores diferenciados por tipo de material: madera, yeso, metales, plásticos. Esto permite una clasificación inmediata en el sitio, requerida a menudo en mercados públicos o obras sujetas a obligaciones ambientales.

¿Qué puedo tirar en un contenedor alquilado?

Los contenedores pueden albergar la mayoría de los residuos generados durante los trabajos. Generalmente se aceptan:

  • Escombros: hormigón, tejas, piedras, ladrillos
  • Residuos de obra: madera, aislantes, carpintería, puertas
  • Trastos voluminosos: muebles viejos, electrodomésticos fuera de servicio
  • Vegetales: ramas, residuos de poda, tierra
  • Embalajes: plásticos, cartones, palets

Sin embargo, algunos residuos están excluidos de este tipo de servicio. Es el caso de productos tóxicos, inflamables, amianto o disolventes, que deben ser tratados en circuitos regulados. No respetar estas instrucciones puede resultar en un rechazo de recogida o penalizaciones.

¿Cómo alquilar un contenedor?

Antes que nada, es necesario evaluar el tipo y volumen de los residuos. Este paso determina el tamaño del contenedor necesario y evita errores de llenado o sobrecarga.

Luego, hay que elegir un proveedor. El coste depende de varios criterios: ubicación, volumen elegido, duración del alquiler y naturaleza de los residuos a tratar. Algunos actores ofrecen una intervención exprés, especialmente cuando los plazos son cortos o en caso de imprevistos en una obra.

Una vez realizada la reserva, es imperativo preparar el lugar de depósito: el sitio debe ser estable, accesible y despejado. Si el contenedor debe colocarse en un espacio público, se requiere autorización municipal. Sin ella, el contenedor no podrá ser entregado.

La recogida se realiza en la fecha acordada con la empresa. Si los residuos están mal clasificados, desbordados o superan el peso autorizado, esto puede generar costos adicionales. Es necesario administrar rigurosamente, incluso en pequeñas reformas.