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La instalación de un dispositivo de calefacción a leña, pellets o gas no se limita a elegir un modelo eficaz. La evacuación de humos, a menudo relegada a un segundo plano, es sin embargo un engranaje central del dispositivo. El área de la fumistería, que engloba estos equipos, se basa en habilidades técnicas exigentes y en materiales específicos. Su papel abarca tanto la seguridad, la longevidad de la instalación como su correcto funcionamiento diario. Veamos juntos los principales elementos de fumistería.
¿Qué es la fumistería?
La fumistería agrupa las técnicas y equipos destinados a la evacuación de humos producto de la combustión. Esto incluye la instalación, el mantenimiento y la rehabilitación de los conductos, incluidos los componentes que garantizan su estanqueidad, resistencia y conformidad con las normas vigentes.
La experiencia de un profesional es entonces indispensable, especialmente para adaptar los dispositivos al combustible utilizado o a la antigüedad del edificio.
Algunas marcas, como el conducto de fumistería Joncoux, se han impuesto como referencias en el sector, ofreciendo soluciones fiables y duraderas para la evacuación de humos.
A continuación los principales equipos de calefacción que requieren una instalación de fumistería dedicada:
- Las estufas de leña y pellets
- Los insertos y hogares cerrados
- Las chimeneas de hogar abierto
- Las calderas de condensación (gas, fuel o biomasa)
Los componentes de la fumistería
Cada componente, desde el conducto principal hasta los elementos de acabado en el tejado, desempeña un papel específico en la fiabilidad y eficiencia del sistema de evacuación de humos.
El conducto de humos
El conducto, también llamado chimenea, forma el canal principal de evacuación de humos. Antiguamente, era de mampostería, pero hoy en día es mayoritariamente de acero inoxidable, a menudo de sección circular, para resistir mejor las altas temperaturas y los agentes corrosivos contenidos en los gases de combustión.
Su elección depende del tipo de aparato conectado: una estufa de leña genera humos calientes que pueden alcanzar los 450 °C, mientras que una caldera de gas de condensación produce vapores más fríos pero muy ácidos. Un conducto mal adaptado puede deteriorarse rápidamente, reducir el rendimiento del aparato y aumentar los riesgos de incendio.
La salida de tejado
Situada al final del conducto, la salida de tejado asegura la evacuación final de los humos hacia el exterior. Debe respetar criterios precisos de altura y espacio libre para garantizar un buen tiro.
Su posición también debe permitir un fácil acceso para la limpieza, que debe realizarse dos veces al año, una de ellas durante la temporada de calefacción.
Finalmente, como elemento visible en el tejado, debe integrarse armoniosamente en el paisaje arquitectónico local, respetando las normas urbanísticas.
El sombrerete de chimenea
El sombrerete de chimenea cubre la salida del conducto: desempeña un papel de protección contra las inclemencias del tiempo y evita la intrusión de cuerpos extraños, como hojas, ramas o pájaros.
Su diseño influye en el comportamiento del tiro: algunos modelos optimizan la circulación del aire para facilitar la evacuación de humos y evitar los reflujo. Hay varias formas de sombreretes, a menudo influenciadas por los hábitos regionales o las elecciones estéticas de los propietarios.
El tubo
El tubado de chimenea consiste en insertar un conducto metálico, flexible o rígido, dentro de un conducto existente, generalmente de mampostería.
Esta operación refuerza la estanqueidad, limita la acumulación de depósitos inflamables como el alquitrán, y mejora la seguridad general de la instalación. Es obligatoria para los insertos, hogares cerrados o estufas, independientemente del tipo de combustible.
El tubado también se recomienda encarecidamente si el conducto presenta grietas, mal tiro o si data de una época en la que las normas vigentes eran menos estrictas.
Los conductos de ventilación
Algunos dispositivos de fumistería también sirven para evacuar el aire viciado de equipos domésticos como secadoras, calentadores de agua termodinámicos o sistemas de ventilación mecánica controlada.
Estos conductos de ventilación deben estar diseñados para limitar las pérdidas de energía, evitar las condensaciones y garantizar una buena calidad del aire interior.
Al igual que los conductos de humos, requieren salidas de tejado adecuadas, a menudo coronadas por un sombrerete de ventilación que impide las infiltraciones y favorece una buena circulación del aire.
Una normativa rigurosa
La fumistería está sujeta a una reglamentación técnica densa, destinada a limitar los riesgos de intoxicación e incendio. La norma NF DTU 24.1 es la referencia para la implementación de los conductos de humos y establece las condiciones de seguridad, aislamiento, distancia con materiales combustibles y resistencia mecánica.
Otros textos complementan este dispositivo, en particular los relativos a combustibles líquidos o calderas de condensación. El estricto cumplimiento de estas prescripciones condiciona la validez de la instalación, su conformidad durante las inspecciones y su cobertura por seguros en caso de incidente.
Après une carrière dans le commerce, j’ai changé de métier il y a plusieurs années pour devenir rédactrice spécialisée dans la maison. Vous découvrirez sur ce site mes articles liés à l’énergie (pompe à chaleur, poêle, solaire, …), décoration et bricolage.