tipo de madera de construcción
Los diferentes tipos de madera de construcción

Elegir la madera para construir es apostar por un material vivo, adaptable, que combina resistencia, estética y baja huella de carbono. Utilizado para la estructura, el aislamiento o el acondicionamiento, se impone como una alternativa seria al hormigón y al acero, especialmente en el contexto de las regulaciones ambientales reforzadas. Su potencial se extiende desde las estructuras tradicionales hasta los armazones modernos, y cada tipo de madera ofrece características específicas adaptadas a cada etapa de la obra. Explorar los tipos de madera disponibles permite ajustar su proyecto de construcción según las restricciones técnicas, el presupuesto y las condiciones climáticas locales, mientras se fomenta una gestión razonada de los recursos. Este resumen ofrece una guía precisa para comprender el papel de cada tipo de madera en un proyecto, desde coníferas económicas hasta maderas laminadas capaces de cubrir grandes luces, pasando por paneles versátiles que facilitan la implementación en la obra.

Tipologías de madera utilizadas en construcciones nuevas y renovaciones

La madera maciza sigue siendo una referencia para la construcción, especialmente para estructuras, vigas o estructuras portantes. Procedente directamente del árbol, ofrece una alta resistencia mecánica, especialmente a la compresión, permitiendo un anclaje sólido de las fijaciones.

Su comportamiento higrométrico lo hace propenso a variaciones dimensionales, lo que incita a reservarlo para estructuras diseñadas para absorber estos movimientos. El roble, el abeto o el douglas figuran entre las especies más solicitadas según las necesidades de robustez y durabilidad.

El contrachapado se compone de capas cruzadas encoladas bajo presión, ofreciendo estabilidad dimensional y facilidad de corte. Es adecuado para la realización de contravientos o soportes técnicos, mostrando una buena resistencia en grandes luces.

El OSB (Oriented Strand Board) es valorado en las construcciones de estructura de madera por su solidez, bajo costo y capacidad para soportar cargas localizadas. Permite la realización de pisos, cajas técnicas o muros portadores, aceptando múltiples fijaciones.

Los tableros de partículas, constituidos por fibras de madera ligadas por resina, intervienen más bien en el acondicionamiento interior, especialmente en la fabricación de tabiques, encimeras o mobiliario integrado.

Su capacidad portante es correcta, pero su resistencia al atornillado repetitivo es limitada, requiriendo precauciones durante el ensamblaje.

La madera de ingeniería agrupa las madera laminada, unida o vigas en I, permitiendo salvar grandes luces sin riesgo de flecha excesiva. Estos productos técnicos aseguran una estabilidad estructural optimizando el uso de la materia prima, en particular para edificios industriales, salas polivalentes o casas contemporáneas con espacios abiertos.

La elección entre maderas duras y maderas blandas se establece según las restricciones estructurales: las coníferas como el pino o el douglas, ligeras y fáciles de trabajar, son adecuadas para armazones y estructuras, mientras que el roble o el fresno se utilizan cuando se buscan cargas importantes o una mayor durabilidad.

Resistencia, durabilidad y estabilidad: tres criterios determinantes

La madera se caracteriza por su resistencia a la flexión, cortante, compresión y tracción. Estas propiedades determinan su uso estructural y se clasifican según normas precisas que permiten seleccionar la especie más adecuada para cada proyecto.

La clase C24 es comúnmente elegida para las construcciones de estructura de madera gracias a su equilibrio entre rendimiento y costo.

Este es un resumen de las clases de resistencia según las normas vigentes:

Clase NF EN 338 Clase NF B 52-001 Especie común Uso
D18 3 Roble Estructuras pesadas
D24 2 Roble Estructuras exigentes
C14 ST-IV Pino Estructuras ligeras
C18 ST-III Abeto, Douglas Estructuras corrientes
C24 ST-II Abeto, Douglas Construcción de estructura de madera
C27 ST-I Alerce Estructuras exteriores
C30 ST-I Abeto Grandes luces

La durabilidad natural se evalúa según la resistencia a insectos y hongos, desde la clase I (muy durable) hasta la clase V (baja durabilidad).

Un tratamiento autoclave o térmico prolonga la vida útil para aplicaciones exteriores. En cuanto a estabilidad, una madera mal adaptada a la humedad puede hincharse, agrietarse o deformarse, haciendo esencial la elección de una especie acorde a la exposición prevista.

La calidad de la madera y de un aislante pueden permitir realizar ahorros de energía en su hogar.

Ámbitos de aplicación de la madera en las obras

La madera encuentra su lugar en numerosos puestos:

  • Estructura y armazón: coníferas económicas para cerchas o estructuras industriales, roble para edificios patrimoniales
  • Carpintería interior: maderas nobles como el cerezo o el nogal para escaleras, suelos y muebles
  • Acondicionamientos exteriores: Douglas y coníferas tratadas para terrazas, revestimientos y carpintería, limitando el uso de maderas exóticas en favor de especies locales

Normas y certificaciones relacionadas con la madera de construcción

La compra de madera certificada FSC o PEFC garantiza una gestión responsable de los bosques y una trazabilidad confiable. Estas certificaciones contribuyen a la preservación de los ecosistemas mientras apoyan la industria maderera nacional.

Etiquetas como NF y Origen Francia atestiguan la conformidad de los productos con los estándares franceses, aportando una garantía de calidad para el propietario.

Estos puntos de referencia permiten orientar su elección conciliando rendimiento, durabilidad e impacto ambiental controlado en cualquier proyecto de construcción que utilice la madera.

Preservar la durabilidad de las estructuras de madera a lo largo del tiempo

Asegurar la longevidad de las obras de madera implica una vigilancia regular y cuidados adecuados. Una inspección periódica permite detectar temprano signos de degradación, ya sean ataques de insectos xilófagos o áreas expuestas a la intemperie.

La aplicación de tratamientos preventivos y el uso de productos de protección apropiados refuerzan la resistencia de la madera frente a agresiones externas.

Es recomendable controlar regularmente el estado de vigas y pilares para identificar posibles huellas de podredumbre o galerías de insectos, e intervenir rápidamente para contener cualquier deterioro.

Supervisar la humedad ambiente y la ventilación de los espacios contribuye a limitar las deformaciones y grietas, preservando así la integridad estructural de los elementos de madera.

La madera se impone como un material único por su durabilidad, su capacidad para almacenar carbono y su bajo impacto medioambiental. Las casas de madera tienen muchas ventajas y permiten reducir las emisiones de CO₂ durante la fase de construcción, con ahorros de hasta 69 % en comparación con materiales convencionales.

Consejos del profesional

Antes de comprar su madera estructural, solicite el coeficiente de retracción tangencial de la especie elegida: este parámetro, a menudo pasado por alto, indica la tendencia de la madera a retraerse durante las variaciones higrométricas y permite anticipar movimientos para evitar grietas y puentes térmicos en una estructura.

Considere también priorizar el douglas francés puro corazón para sus estructuras, una elección que garantiza una mejor durabilidad natural sin tratamiento químico, validada por el FCBA y la marca Bois de France.

Almacene su madera sobre soportes ventilados y bajo lona transpirable antes de su instalación para estabilizar su tasa de humedad en alrededor del 18 %, reduciendo así el riesgo de deformación después de la instalación.

Glosario

  • Coeficiente de retracción tangencial: tasa de retracción transversal de la madera durante el secado
  • FCBA : instituto tecnológico francés dedicado a la madera y al mobiliario
  • Puro corazón: parte central del tronco, más estable y duradera que el duramen