eliminar hormigas
Los trucos para eliminar las hormigas

Con el regreso de la primavera, las hormigas vuelven a aparecer e invaden tanto los jardines como las viviendas. Estos insectos, organizados en colonias estructuradas, pueden volverse rápidamente invasivos. Sin embargo, existe una solución discreta y económica que permite erradicarlas eficazmente, sin recurrir a productos químicos. Sólo necesitas combinar dos ingredientes que ya encuentras en la mayoría de los armarios. Te revelamos este truco para deshacernos de las hormigas.

Reanudación de actividad dentro de las colonias

Cuando las temperaturas se elevan, Lasius niger y otras especies comunes en Francia salen de su letargo invernal. Las obreras reanudan su actividad con un objetivo preciso: asegurar una fuente constante de alimento para el hormiguero.

Exploran su entorno de manera metódica, guiadas por las feromonas dejadas por sus congéneres.

Incluso las viviendas impecables son susceptibles: una grieta en la pared, una junta mal sellada o un hueco bajo una puerta puede ser suficiente para desencadenar una incursión.

El verdadero desafío no es la presencia visible de unos pocos ejemplares, sino la implantación subterránea de toda una colonia. Para deshacerse de ellas, no basta con matar a las exploradoras: es necesario apuntar a todo el sistema.

Técnicas repelentes: efectos limitados

Muchos hogares aún usan el vinagre blanco, conocido por su acidez y su capacidad para enmascarar las pistas olfativas. Su efecto es inmediato pero de corta duración, ya que las hormigas regresan una vez que el olor se disipa.

El ajo es un ingrediente natural que ahuyenta a las hormigas cuando se integra en una mezcla con agua y jabón.

El poso de café, las cáscaras de cítricos o la canela actúan de la misma manera: perturban la navegación de los insectos sin comprometer la supervivencia de la colonia. En cuanto al bicarbonato o la levadura, su eficacia por sí sola es marginal.

Asociación tóxica y dulce: una estrategia ganadora

El método más eficaz se basa en una mezcla de azúcar y bicarbonato de sodio (o levadura en polvo). El azúcar actúa como un señuelo irresistible, atrayendo a las obreras.

El bicarbonato, por su parte, provoca un desequilibrio digestivo mortal tras la ingestión. Al llevar esta sustancia al nido, las obreras contaminan indirectamente a la reina y a los otros miembros, provocando la desaparición progresiva de la colonia.

Así es como puedes proceder para optimizar la acción de esta mezcla:

  • Mezcla en partes iguales bicarbonato de sodio y azúcar en polvo
  • Coloca el polvo en pequeños recipientes poco profundos (tazones, tapones de botellas)
  • Ubícalos en los puntos de entrada y zonas de paso de las hormigas

Lugares estratégicos para colocar las trampas:

Zona objetivo Frecuencia de actividad de las hormigas Facilidad de acceso para los cebos Observaciones prácticas
Bordes de rodapiés Alta Fácil Proximidad inmediata a las zonas alimentarias
Entrada del sótano o garaje Media a alta Media Frecuente paso de exploradoras
Debajo de los contenedores de compost Alta Media Presencia de restos orgánicos
Terrazas embaldosadas Media Fácil Zonas húmedas a vigilar
Debajo de las jardineras Variable Media Favorece los refugios naturales

La trampa no funciona instantáneamente: se necesitan unos días antes de observar una reducción significativa de la población. Por lo tanto, se recomienda renovar los cebos cada tres o cuatro días, manteniéndolos frescos y atractivos.

Una solución accesible, sin peligro grave

Este proceso presenta varias ventajas: no emite ningún olor desagradable, no presenta toxicidad inmediata para las mascotas (con precaución para los niños muy pequeños), y es extremadamente económico. Unos gramos son suficientes para cubrir un espacio considerable.

Una vez eliminadas las hormigas, algunos gestos preventivos permiten evitar un regreso:

  • Limpiar regularmente los mostradores y esquinas con vinagre blanco
  • Eliminar cualquier rastro de migajas o residuos azucarados
  • Obstruir las grietas con silicona o masilla acrílica